“Cuando Glee empezó, no tenía idea quien era Marc Jacobs. No era una persona a la moda de ninguna manera.’ confiesa Chris Colfer, quién ganó un Globo de Oro en 2011 por su representación del salido del closet y orgulloso estudiante de secundaria y corista Kurt.” Hacía todas mis compras en el Target de mi pequeña ciudad. Quizás si me hubiese vestido mejor, no la hubiera pasado tan mal en el colegio’, dice, riéndose de manera un poco triste. “Ahora como Kurt, puedo vestir todas estas prendas maravillosas, de gente cuyos nombres ni siquiera puedo pronunciar.” Esas ‘prendas maravillosas’ -los singulares looks que el elenco luce tanto en y crecientemente fuera de cámara – han llevado, para asombro de Colfer y sus co-estrellas, al papel actual del elenco como portavoces para la ‘Fashion’s Night Out‘ de este año, el ritual anual de otoño, que celebra el estilo y las compras, la alegría de inventar tu propio look y divertirse mientras lo haces.

Los admiradores del show o Gleeks, saben que sus amados personajes se expresan no solo mediante la música -también está el asunto de su deliciosa y peculiar relación con la moda, lo que los convierte en los perfectos encabezadores de Friday’s Night Out, “Desde el principio, les pedí a los diseñadores de vestuario que le den a cada chico una identidad arquetípica”, recuerda Ryan Murphy, creador y productor ejecutivo del show. “No queríamos que se vieran como chicos genéricos de centro comercial. ¡Ahora sus looks se copian! En el show nadie viste ropa de diseñadores, exceptuando a Chris. En realidad, la gente me pregunta todo el tiempo “¿De dónde saca esa ropa en Ohio?” (Respuesta: La pide por correspondencia).

Cuando hablas con Colfer o Lea Michele u otros miembros del elenco, te encuentras curiosamente en dos mundos- uno habitado por talentosos actores jovenes quienes están construyendo su carrera con propósito y sofisticación y el otro, un universo de personajes de ficción increíblemente convincentes, quienes asisten una secundaria surreal en alguna parte de una Ohio imaginaria, luchando por encontrar su lugar y definirse a sí mismos mediane la poesía de canciones populares, de la manera que mucho de nosotros nos definimos, especialmente a medida que crecemos. En la agotada presentación de Glee en vivo en el estadio de Meadowlands, New Jersey, hace unos meses, el público rebosaba de Gleeks que orgullosamente exhibían su lado nerd y cool (y francamente a veces sólo nerd), con significantes del show tales como gruesos anteojos, tirantes y remeras que decían cosas como ‘Mala actitud’. Muchos de esos fans parecían luchar contra muchas situaciones.

No esperen a que los miembros del elenco fuera de servicio luzcan como sus personajes. “Nunca usaría un sweater con la cara de una animal” dice riendo Lea Michele, quien interpreta a la diva Rachel y quien confiesa que ha desarrollado una seria obsesión por Oscar de la Renta últimamente. Pero Murphy pone la confianza actual de la vestimenta de Lea en perspectiva. “Cuando conocí a Lea, solo estaba medianamente interesada en la ropa -pero en los últimos dos años se ha convertido en una estrella de la alfombra roja. Creo que lo que sucedió es que Lea fue a un evento y alguien le dijo ‘Te ves linda’, lo cual fue un momento interesante para ella.”

Murphy, quien admite que para él Fashion’s Night Out es “sobre lo maravilloso y fabuloso y la emoción”, dice que es alentador para los niños de alrededor del país ver al elenco ponerse conjuntos magníficos y pasar el tiempo de sus vidas en los anuncios públicos de Fashion’s Night Out porque “las ambiciones y la integración son muy importantes”. Kurt puede que sea el que marca tendencias en el show, pero Colfer dice que no encontrarás ningun abrigo de Dolce & Gabbana como los que ostenta en una de las emisiones en su armario. Actualmente, dice riendo, que es Kevin McHale -quien interpreta al chico en silla de ruedas Artie, un personaje que usa sweaters de abuelo y pantalones plegados por su madre- el que se destaca por ser un aficcionado del estilo fuera de la cámara. “Cada vez que Kevin me mira en cierto atuendo, siente la tela mira la etiqueta y luego va y lo compra” dice Colfer.

A veces los multitudinarios Gleeks quienes esperan en la puerta de los estadios luego de una presentación, desesperados para espiar a sus preferidos en carne y hueso, se sorprenden por la diferencia entre el arte y la vida. Cuando McHale comenzó a obsesionarse con lo que describe como ‘media falda’ de Marc Jacobs recorrió boutiques hasta que la encontró. “La usé el año pasado, y la tuve puesta luego de nuestro show en Radio City”. Cuando salí la multitud fue de “Oooooh” a “¿Qué estás usando?”.